Todo sobre las ITS y su detección

¿Qué es una ITS?

Las ITS (infecciones de transmisión sexual) son causadas por una bacteria o un virus. Las ITS bacterianas incluyen clamidia, gonorrea y sífilis. Las ITS virales incluyen herpes genital, verrugas genitales (VPH), hepatitis A, hepatitis B y VIH. Una ITS bacteriana es fácilmente curable. Una toma de antibióticos (pastillas) o una inyección mata la bacteria.

Después del tratamiento (normalmente lleva una semana), es probable que ya no sea contagioso. Sin embargo, es posible re-infectarse si tienes relaciones sexuales sin protección o después de un condón roto.

No todas las ITS virales son curables. Sin embargo, la medicación puede ayudar a inhibir o suprimir el virus y los síntomas. Si presentas síntomas (verrugas genitales o ampollas de herpes), significa que eres contagioso. Tratarse adecuadamente con medicamentos (bajo supervisión médica) reduce las posibilidades de contagiar a tus clientes y/o a tu pareja.

¿Cómo se transmiten las ITS?

Los patógenos (bacterias y virus) de una ITS se pueden encontrar en la vagina, el pene, el
ano, la boca y la garganta. También está presente en fluidos vaginales, líquido preseminal,
semen, sangre y heces. Las personas transgénero que se han sometido a una cirugía genital también pueden contraer una ITS. Puede contraer una ITS a través de relaciones sexualessin protección con alguien que está infectado (por sexo anal, sexo sin condón o con condón roto. Este también es el caso de mamadas u otros actos de sexo oral (en el clítoris o la vulva) sin uso de un dique dental (una lámina de látex).

Las ITS pueden transmitirse cuando el pene se frota contra la vagina o el ano, es decir, sin
penetración. Las ITS también se pueden transmitir a través de las manos y los dedos.

Posibles síntomas de ITS

A menudo, una ITS se puede transmitir sin síntomas perceptibles. Si tiene quejas, los
síntomas comunes incluyen:

• La secreción de la vagina aumenta, acuosa, de color blanco lechoso o simplemente de color amarillento o verdoso. También puede tener un olor diferente (por ejemplo, agrio o a pescado).
• Secreción del pene o del ano. Esto puede ser incoloro o parecido al pus.
• Ardor, irritación, picazón o dolor durante o después de orinar; en el pene, la uretra o la vagina; tener que orinar en pequeñas cantidades.
• Llagas, verrugas, heridas o ampollas en la vulva, en los labios o en la boca, en el pene o cerca del ano.
• Quemazón en el vello púbico, cerca de los labios, en la vagina, en el glande o el ano.
• Ganglios inflamados en la ingle.
• Dolor en el bajo vientre.
• Una sensación de gripe o fiebre.
• Pérdida de sangre durante o después del sexo.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Testículos hinchados o sensibles.

¿Quieres saber si estás infectado? Hazte un test. Las pruebas de ITS son gratuitas y puedes hacerte una de forma anónima. Como trabajador sexual con muchas parejas sexuales, debe hacerse la prueba cada tres meses para mantenerse libre de ITS.